Orrego y la virtud de manejar el sismógrafo (por Julio Turcumán)
Arranque frenético. Si alguien pudiera ponerle nombre a las primeras horas de la gobernación de Marcelo Orrego, probablemente sería alguno que indique que hubo mucho y fuerte en muy poco tiempo. Se sabía que los nuevos tiempos exigen este tipo de trato hacia la gestión pública, pero había que esperar […]