Una trampa que beneficia a todos (por Julio Turcumán)

La base de la participación de los dirigentes políticos y las agrupaciones o partidos en política es la idea, el razonamiento. El que tiene las mejores ideas y las transmite más claramente, es el que debería lograr la mayor atención. Esas propuestas las ejecutan los que logran mayor apoyo popular, a través del voto. Pero antes del cuarto oscuro hay un proceso de legitimación institucional y político, para evitar que propuestas insulsas o peligrosas ganen el proceso. Si bien la democracia debe garantizar que la participación ciudadana sea lo más amplia posible, también es responsable de ordenar la competencia, de poner reglas, de garantizar que quienes se proponen están al menos en condiciones legales de ejecutar lo que prometen. Luego, si quienes logran la victoria no lo hacen, ya serán los ciudadanos quienes lo reclamen, o no; la democracia también ofrece herramientas para hacer ese control. Probablemente en algunos de los cambios del sistema electoral sanjuanino algunos filtros se hayan ablandado demasiado. Según se conoció hace algunos días, las subagrupaciones que pretendan competir en esta elección podrán compartir avales. Por ejemplo, Marcelo Orrego compartirá avales con Marcelo Arancibia y Sergio Vallejos, por nombrar un par. Lo mismo podrían hacer Sergio Uñac y José Luis Gioja, si lo quisieran, ya que la norma es igual para todos. En la lógica antigua, quien no podía conseguir la suficiente cantidad de avales es porque no supo o no pudo contagiar su idea a la suficiente cantidad de personas y no podría ser candidato. Con este cambio, esa máxima se cae. Cualquiera que tenga el OK del líder del frente puede llegar a una candidatura. Se facilita el negocio de la política frente a la compulsa de ideas, a la seducción de apoyos internos y externos. Llegan los que conviene que lleguen. En términos prácticos, el mismo dirigente que piensa que Orrego puede cambiar San Juan, apoyará (quizás sin saberlo) a Vallejos o Arancibia. Entre los tres no debe haber ni una sola coincidencia política, pero comparten avales. Esto no es una crítica a los opositores, que están utilizando las herramientas que les pusieron en la mesa. Es una crítica al sistema, que no está garantizando que lleguen los mejores, está permitiendo que llegue cualquiera. ¿Vale la pena que llegue cualquiera? ¿Es positivo para el conjunto o es positivo para algunos?
Pero hay más. Como la base de este sistema electoral es la sumatoria de sufragios hacia arriba, el cambio de camiseta partidaria está a la orden del día. Es lo mismo Boca que River, o peronistas que radicales. Los partidos políticos se están «prestando» dirigentes para lograr cerrar casilleros en los departamentos. Y hay de todo: Gioja recibirá ayuda de dirigentes del Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) para cerrar listas en 17 distritos. La Unión Cívica Radical (UCR) le «convidará» candidatos a Marcelo Arancibia. Gioja y el PTP son el agua y el aceite. Arancibia viene de la UCR, pero se fue en 2003 muy enojado con el partido que lo había acunado desde su nacimiento casi. El PTP combatió la megaminería, que Gioja apoyó. Arancibia compartirá espacio con macristas, a quienes odia. Vallejos nació con críticas al Gobierno provincial por un proceso judicial que sufrió en la pandemia. Pero su blanco preferido era Orrego, quien para él siempre fue cómplice del peronismo. Vallejos ahora ayuda a Orrego y Orrego a él. Sin ir más lejos, Uñac y Gioja pudieron acordar reglas mínimas y máximas, cuando casi se disputan la vida en un duelo. Cosas de la política, dijera un dirigente al que le encanta justificar lo injustificable.
Una más
Trascendió el viernes que el líder del Frente Renovador de San Juan, Franco Aranda, está más cerca de Gioja que de Uñac. Este medio publicó esa versión hace semanas. Pero más allá de eso y del raid mediático del exintendente de la Ciudad de San Juan, llama la atención la contradicción que muestra al arrimarse al exgobernador. Aranda prometía cierta renovación, que no cuaja mucho con la figura e idea de campaña del exgobernador, quien a su vez, afinca la propuesta de Gobierno en su experiencia. Quizás la idea de ambos es mostrar que tienen experiencia y juventud a la vez, no se sabe. Lo que suena raro es que Gioja traiga a un extrapartidario, cuando tiene muchos caciques para los puestos más demandados, como el de vicegobernador. Y también es raro que el diputado muestre sus cartas con tanta anticipación, cuando suele guardarlas hasta el final, como buen jugador de truco que es.