Fabián Gallardo volvió a debutar 33 años después
En Mayo de 1983 y aprovechando todo el impulso que aportaba la revelación de Juan Carlos Baglietto como figura central de la denominada Trova Rosarina, se organiza El Rosariazo en el Estadio Obras Sanitarias. Ese fue el debut de Fabián Gallardo en Buenos Aires. En ese Rosariazo estaban también Litto Nebbia y Juan Carlos Baglietto, dos grandes difusores de la música rosarina en el país, Nebbia desde Los Gatos Salvajes y Baglietto desde hacía un año con su debut y una banda que integraban también Silvina Garré, Rubén Goldín y Fito Páez. Fito era inquieto adolescente que también aportaba canciones al repertorio de Baglietto así como Jorge Fandermole y Adrián Abonizio.
Desde entonces Fabián Gallardo tocó como integrante de la banda de Fito pero también tocó con otros artistas. Durante sus presentaciones, Páez lo invitaba a cantar una canción de cosecha propia y fue así que un ejecutivo de Warner Music le propuso ficharlo para iniciar su carrera solista. En 1987 llegó “Radiofotos”, un gran disco debut que resaltaba con canciones como “Cicatrices En El Alma”, “Llenando La Casa De Cables”, “Amor En La Radio”, “Sonrisas De Gardel” y la bella “Papeles y Manzanas”, una suerte de “Penélope” rosarina.
En 1988 fue productor artístico de “Profano”, el gran segundo disco solista de Rubén Goldín. 1989 lo encuentra publicando “Lejos De La Ciencia” su segundo trabajo en solitario.
A 33 años de su debut discográfico, este sábado 18 de Abril ambos discos se encuentran disponibles en plataformas digitales. Las dos producciones nunca tuvieron una edición digital, increíblemente Warner nunca los sacó del analógico, es por ello que al escucharlos se escucha una leve fritura de vinilo, a cada escuchante esto le genera reacciones o sensaciones distintas, a los de la vieja escuela, ese leve ruido a púa nos transporta a esos años, al preciso momento de desenfundar un vinilo y darle esa primera escucha.
Fabián Gallardo volvió a debutar 33 años después, es una buena muy ocasión para darle PLAY y disfrutar.
Por: Leonardo Muro
