Demasiada Información

Opinión

El parecido entre Vega, Espejo y los Marinero (por Julio Turcumán)

. | 09/05/2021
Julio Turcumán

Gracias al proyecto de cobre Josemaría, el Día de la Minería de este año pudo haberse convertido en el de mayor expectativa y buenas noticias vinculadas a esa actividad de los últimos años. Pero lamentablemente la irrupción de Jorge Espejo y Miguel Vega, intendentes de Iglesia y Jáchal respectivamente, terminaron por tapar las buenas nuevas que, como nunca, abundan en un sector difícil de enamorar y dominar. El jachallero esperó que la compañía presentara el Informe de Impacto Ambiental para enterarse de que su departamento no estaba en la zona de influencia directa; es decir, no va a recibir regalías mineras ni habrá obligación de contratar jachalleros para que trabajen en esa mina, por ejemplo. Y el segundo, ufanándose de una obcecación política sólo comparable con la de sus antecesores Mauro y Marcelo Marinero, salió a rechazar que Jáchal sea incluido en las primeras obligaciones de Josemaría, como si tuviese derecho alguno de hacer ese pedido. Este nivel de discusión es síntoma de que ninguno de los dos jefes comunales sabe de lo que habla ni tiene claro la oportunidad que están manoseando.

Una parte del Gobierno provincial está de acuerdo con que Josemaría haya declarado solamente a Iglesia como zona de influencia directa. Los que sostienen esta teoría analizan que haber incorporado a Jáchal de primera mano hubiera acarreado inmediatos reclamos de un sector de esa comunidad, que está decididamente en contra de la actividad minera tal y como se realiza en la actualidad. De hecho ese departamento es el único de toda la provincia que mantiene algún que otro movimiento más o menos organizado contra el trabajo minero. La otra ventaja de haber dejado afuera a los jachalleros, al menos en esta etapa, es que nadie tenía claro cuál era la opinión de la conducción política de ese departamento sobre la actividad. Acusan al intendente Vega de bambolearse al compás de los espasmódicos debates que surgen cuando la minería arroja noticias negativas: si hay un derrame en Veladero, Vega está en contra; si hay que inaugurar una obra pagada por el oro de la cordillera iglesiana o de Gualcamayo, está a favor. Al correr peligro de quedar afuera, Vega tuvo que salir a ponerle el pecho a las balas que le dispararon opositores de su departamento, el gobierno provincial y, por qué no, el nacional en la figura del secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel. Los buenos dirigentes no son aquellos que solamente hacen lo que el pueblo les pide en el momento que surge ese pedido. Los buenos dirigentes son los que toman decisiones difíciles que terminan en beneficios para su comunidad. Igual, y a pesar de todo, en el Gobierno harán todo lo posible para que Jáchal reciba todos los beneficios posibles de este u otro proyecto, está claro eso.

Kilómetros más al oeste está el bueno de Espejo, quien empujado por los reclamos de los empresarios iglesianos vinculados a la minería y montado en una demagogia pocas veces vista, salió con los tapones de punta contra sus vecinos: ‘Si (Miguel Vega) va por el lado de las regalías, el fideicomiso, y el desarrollo sustentable que se debe hacer en el departamento, Iglesia no va a ceder nada de lo que corresponde en el departamento donde está la extractividad del mineral’, dijo y agregó que ‘no es una cantidad tan importante de agua que se va a extraer como para que vaya a perjudicar algún cultivo o actividad agrícola jachallera’. Desafortunadamente no definió a partir de qué cantidad de agua se genera la obligación para declarar a un departamento como zona de influencia directa. Increíble.

La escasa capacidad de Espejo para mirar más allá de su presente lo acerca bastante a los intendentes previos a su gestión. Mauro y Marcelo Marinero malgastaron la plata de las regalías mineras en becas y ayudas sociales desaprovechando una oportunidad histórica para su departamento. Seguramente muchas personas les pidieron esos beneficios sociales, porque vivimos en un país que nos da tiempo para pensar solamente en el hoy. Pero supuestamente quienes nos dirigen tienen la obligación y la capacidad de ir un poco más allá, y es lo que los Marinero nunca hicieron, provocando pérdidas irreparables. Espejo está haciendo lo mismo que los Marinero al abrir una pelea sin sentido con los jachalleros. No está viendo el futuro. Si todo va como se pretende, ni Jáchal, Iglesia, o todo San Juan van a poder cubrir la demanda de mano de obra y servicios que se van a generar con Josemaría funcionando a la par de Veladero. Resulta increíble y un pésimo síntoma que Espejo, quien criticó y denunció a los Marinero justamente por su falta de visión a futuro, entre otras falencias, salga con un planteo casi ridículo respecto de un tema tan trascendente.

La pelea entre jachalleros e iglesianos por una porción de la torta que aún no existe es entendible entre vecinos y casi bancable entre empresarios. Pero resulta desilusionante que las conducciones políticas de ambos departamentos, quienes deben estar por encima de las mezquindades individuales, no vean que el futuro demanda otra clase de lectura, una que englobe a todos. Por ejemplo, hay cientos de servicios que los proveedores de San Juan pierden por falta de capacidad, de recursos, de capacitación. En lugar de estar discutiendo a quién pertenece Josemaría, los intendentes deberían estar formando gente, empresas, capacitando, creando, imaginando un futuro para sus vecinos. No se advirtió esto a tiempo con los Marinero, es posible que con Espejo y Vega, estemos a tiempo.

Redes

Escrito por .




  • play_circle_filled

    Radio Heaven OnLine
    En Vivo

play_arrow skip_previous skip_next volume_down
playlist_play